A
medida que nos acercamos a su inevitable final (todo el mundo sabia que era cuestión
de tiempo que Peter Parker volviera) va siendo hora de una visión global de
estos 31 números protagonizados por Otto Octavius en el papel de Superior
Spiderman.
Personalmente,
hacia años (desde el mefistazo) que no seguía la serie regular de Spiderman… me
fastidio mucho ese “retorno a los orígenes” que quisieron vendernos, como si
cualquier evolución que se haga es mala porque se aleja de la idea original. A
mi me gustaba que Peter fuera profesor, no me gustaron los hijos de Gwen (odio
profundamente la retrocontinuidad), pero en general no me desagradaba hacia
donde se dirigía la historia…. aunque nos estamos alejando del tema original
El
doctor Octopus, después de múltiples batallas, derrotas, conspiraciones y otros
cambios estaba muriendo, y como ultimo recurso traza un plan para traspasar su
consciencia al cuerpo de Spiderman, para poder seguir viviendo y dedicarse a lo
suyo… ser un genio del mal… ¿o no?
La
historia no va exactamente de eso… Otto siempre había sido un personaje incomprendido,
en sus orígenes, antes de ser un supervillano, lo mas importante para el era el
reconocimiento de sus colegas científicos. Cuando sufrió el accidente que lo fusiono
física y mentalmente con sus tentáculos se dedico al crimen para continuar con
sus experimentos científicos, y el hecho de que un Spiderman claramente
juvenil, graciosillo e irreverente le venciera una y otra vez acabo trastornándole
definitivamente. Ahora
que ocupa el cuerpo de su némesis, quiere demostrarse a si mismo que el puede
hacerlo mejor que ese crio que según el, lo tenia todo a su favor con esos
poderes y que solo le vencía por suerte…
Otto
aplica la ciencia (y en algunos casos, el sentido común) a la lucha contra el
crimen… escanear las frecuencias de la policía es evidentemente mejor para
saber donde eres necesario que simplemente balancearse de un lado a otro sin
rumbo fijo. Nada de abalanzarse contra un supervillano cuando puedes escuchar sus planes cuando él piensa que esta a salvo en su guarida con un rastreador araña, que por fin hace algo mas que dar una
señal, que es lo único que hacia desde sus orígenes hace mas de 30 años… en un
mundo digital donde casi cualquier cosa graba y transmite necesitaban una actualización
mas urgente que el Windows XP.
Un buen
supervillano, perdón superhéroe,
necesita secuaces, digo sidekicks, y es lo que hace Otto contratando a
los típicos secuaces para que le ayuden a controlar, digo, proteger, la ciudad,
y como todo buen supervillano, digo superhéroe, necesita una base de
operaciones, en este caso una isla artificial (sin tiburones con rayos laser incorporados eso no se lo dan) que consigue chantajeando al alcalde J.J. Jameson… vamos lo típico…
Como
Peter Parker, también vive su vida con algunos pequeños ajustes… consigue su
doctorado en ciencia (ahora todo es ciencia, no hay especialidades en el
universo Marvel, si eres bueno en ciencia lo eres en todo…aunque al menos
siguen reconociendo quien es mas especialista en cada campo…por ahora) inicia
una relación sentimental con una mujer diferente a lo que Peter habría hecho, y
finalmente monta su propia empresa para desarrollar sus ideas.
Falta
por publicar en España la ultima saga de Superior Spiderman (del 26 al 31 USA)
antes de la vuelta del original, y estoy ansioso por saber como Peter va a
afrontar estos cambios que se han producido mientras estaba ausente, tengo
esperanzas de que algo quedara de estos 31 números, ya que el equipo creativo
se mantiene.
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