Bastien Vives es un autor que no he leído
demasiado, El gusto del cloro me pareció entretenido, pero no llegó a emocionarme, sus minilibros (la Blogosfera,
Videojuegos, El amor, La Familia)
me parecen divertidos y muy amenos, pero no es un autor al que siga
especialmente… creo que eso cambiará a partir de ahora con Last Man, la nueva serie que Vives firma junto a Michael Salanville e Ives Balak y de la que Casterman lleva publicados 5 volúmenes hasta el momento y de la Diábolo ha publicado ya tres en castellano.
Bastien Vives es aquí co-guionista junto a Balak y se ocupa también del dibujo junto a Salanville.
Precisamente el dibujo me ha parecido muy correcto, aunque preferiría
que todo el cómic fuera a color como las primeras 10 páginas, pero en general
creo que el diseño de los personajes, la ciudad donde se desarrolla la
historia y la localización del torneo de artes marciales son muy acertados.
El argumento, al menos por lo que he podido
leer en el primer tomo, parece sencillo…Adrián Velba, un niño de 12 años va a
participar en el torneo de artes marciales que se organiza en su ciudad, es el
más pequeño de la escuela, pero eso no
hace que su entusiasmo sea menor, sino todo lo contrario. Sueña (literalmente)
con participar y ganar el torneo… solo hay un pequeño problema, el torneo se
disputa por parejas y su compañero (otro estudiante de su misma escuela) cae
enfermo en el último momento y no puede participar.
Aquí entra en juego el segundo protagonista de
esta serie, Richard Aldana, un adulto luchador extranjero, fumador, mujeriego, cínico
…en resumen, lo más opuesto que te puedas imaginar del chico, que también
quiere participar en el torneo, pero que no sabía que era por parejas. La
necesidad hace extraños compañeros de cama y finalmente forman equipo.
La tercera protagonista es la madre del chico,
Marianne, que en principio no está muy conforme que su hijo forme equipo con un
desconocido, pero que participa bastante en el desarrollo de la historia. También
hay una pequeña historia paralela con ella y el maestro de Adrián como protagonistas, que creo que podrá influir en próximos
tomos, pero que por ahora no parece muy importante.
Last Man, te recuerda en algunos momentos a Dragon Ball... es la historia de un chico en el torneo de artes marciales, su compañero se comporta como lo haria Muten Roshi... pero hay algo más... esas conexiones que se forman entre los personajes, la relación entre Adrian y Richard no es la de maestro/alumno y Adrian no es en absoluto Goku. Aún así tienes la sensación de que Dragon Ball ha servido de inspiración a Vives y sus colegas que lo han transformado para que sea un entretenimiento más adulto.
En resumen un buen comienzo que te deja con
ganas de más… como sucede con los buenos comics. Mañana me leo el segundo a ver si mantiene el nivel… y este viernes llega el tercero....
